Red Rocket: la vida después del porno
| Cine mayo 20, 2022 |
Hay personas que no soportarían estar realizando el mismo trabajo toda su vida. Gente que necesita estar cambiando de empleo, e incluso de ciudad, cada pocos años, porque se aburre pronto de las condiciones rutinarias. Normalmente, este tipo de gente busca trabajos que les permitan viajar mucho y cambiar de aires, como actor, músico o incluso comercial. Van de un lado para otro, aprovechando cada día, hasta que tal vez descubren que llega el momento de sentar la cabeza. De quedarse en un lugar, tal vez no para siempre, pero si por más de unos años. Y esos oficios, que antes parecían perfectos para ellos, ahora son como una cárcel que les impide desarrollar la vida que buscan. Conseguir esa estabilidad que tal vez antes detestaban, pero que se ha convertido ahora en su mayor anhelo. ¿Qué hacer cuando uno termina su carrera en el deporte, por ejemplo? ¿Cómo afrontar que para un actor o actriz, a los 40 ya estás en la recta final de tu trayectoria? La vida después del éxito puede ser tremendamente dura.
Según un estudio, 1 de cada 3 deportistas profesionales en Estados Unidos termina arruinado a los pocos años de retirarse. Hablamos de personas que han ganado muchísimo dinero durante su carrera, y que tras dejarlo, todavía jóvenes, se ven con un vacío existencial importante. Las malas decisiones, un ritmo de vida absolutamente desatado y las compañías nefastas les hacen perder todo lo que tenían, y acabar en un empleo de poca monta después de haber sido grandes estrellas. Con los actores porno pasa un poco lo mismo, aunque sean dos oficios totalmente diferentes. La carrera en la industria del cine para adultos también suele ser corta, con la contraprestación de que además, este trabajo te deja marcado de por vida. Por más que te llamen estrella, no eres ningún deportista famoso y laureado, sino una persona que ha tenido sexo delante de las cámaras. Cuando todo termina y la industria te escupe en busca de savia nueva, ¿cómo reconduces tu vida? Esa es la premisa que plantea la divertida Red Rocket, la última película del cineasta Sean Baker. Un filme que utiliza el mundo del porno como excusa para mostrarnos a un protagonista que encarna todo lo bueno y lo malo del sueño americano.
Una película de Sean Baker
Nacido en Nueva Jersey en 1971, Baker se ha convertido en una de las últimas grandes sensaciones del cine indie americano. Su estreno con Starlet ya llamó la atención de la crítica en su momento, hace una década, cuando apareció de la nada, aunque ya con una edad considerable. Sin desanimarse por este detalle, Baker consiguió crear una película inclasificable que le permitió seguir rodando maravillas como Tangerine o The Florida Project. Esta última le granjeó su primera nominación a los Premios Oscar, algo inaudito para un cineasta totalmente independiente que hablaba, además, de temas muy controvertidos. En Red Rocket, Baker lo ha vuelto a hacer a través de la caída y redención de una antigua estrella del porno, colocando a la América Profunda frente a un espejo distorsionado y doloroso.
Qué nos cuenta Red Rocket
Estados Unidos siempre ha sido el país de los sueños. Un lugar en el que todo es posible si luchas por ello y te atreves a soñar alto, esforzándote y no dándote por vencido. Cada año, miles de jóvenes llegan a Los Ángeles o Nueva York en busca de oportunidades para convertirse en auténticas estrellas. Algunos lo acaban consiguiendo, pero otros deben conformarse con sobrevivir en aquella selva donde todo es tan complicado. Mikey es un cuarentón que ha intentado vivir precisamente ese sueño americano en Los Ángeles, pero que no tiene más remedio que volver a su pequeño pueblo después de fracasar. Lo que no todos saben es que Mikey se ha dedicado a algo muy curioso durante esos años: grabar cine porno.
La película gira en torno a la readaptación de Mikey a su antiguo pueblo, con sus amigos, su familia y su mujer, a la que abandonó para perseguir su sueño años atrás. Su trabajo como actor porno comienza a causarle problemas entre cierto sector de la población, así como el propio hecho de haberse marchado para ser una estrella y volver sin nada. Mikey trata de recuperarse de aquel fracaso y siente que la vida todavía le debe una segunda oportunidad. Al fin y al cabo, está en el país en el que todo se puede lograr con esfuerzo. La realidad, sin embargo, se encarga de demostrarle que esto no es siempre así. Todo cambia cuando conoce a una joven y descarada dependienta de una tienda de donuts, por la que se siente irresistiblemente atraído al instante.
Cómo sobrevivir al mundo del porno
Podemos verlo en portales como i love porn. El mundo del cine para adultos es una industria fascinante, pero también muy problemática. Está claro que no todo el mundo puede dedicarse a grabar sexo ante una cámara, ya sea por vergüenza, por propia voluntad o sencillamente, porque no se da la talla. Sin embargo, para muchos ese trabajo sería como un sueño. Te pagan por hacer lo que más te gusta, disfrutas de los lujos de los rodajes, estás con mujeres impresionantes y eres idolatrado por millones de personas en todo el planeta. La cara oscura de todo eso es que el trabajo te marca para siempre. Ya no eres un hombre o una mujer cualquiera. Eres un objeto de deseo sexual, y lo vas a ser siempre, más en la era de Internet. Si algún día decides dejarlo todo y cambiar de aires, ¿cómo puedes conseguirlo?
Como ya hizo en anteriores trabajos, Baker ha utilizado parte de una historia real para crear el guión de Red Rocket. Y se ha basado precisamente en la vida de su protagonista, Simon Rex, un actor que consiguió cierta fama a finales de los 90 y principios de los 2000, gracias a películas como Scary Movie 3 o Superhero Movie. Su ascenso quedó frenado cuando aparecieron varios vídeos porno, que Rex había protagonizado poco antes de saltar a la fama. Con 19 años y desesperado por triunfar en Los Ángeles, el actor aceptó aquellos trabajos, pensando que no saldrían a la luz. Cuando pasó, el chico tuvo que afrontarlo como pudo, pero su carrera quedó tocada. Tener como protagonista a un tipo que había hecho porno gay no era lo más lustroso para una superproducción. Ahora, Red Rocket le permite revivir aquello y enfrentarse a sus propios fantasmas, haciendo de paso la interpretación de su vida.
Recepción por parte de la crítica
El filme ha recibido unas críticas magníficas en todos los festivales por donde ha pasado, destacando sobre todo la interpretación de Simon Rex. Baker ya estaba en el radar de los críticos gracias a sus dos anteriores películas, pero esta tiene algo más comercial, sin dejar atrás su espíritu indie. Conecta mucho mejor con el público, y parece una versión gamberra de cualquier comedia romántica de Adam Sandler. El filme no está exento de crítica, ni mucho menos, y se mueve entre la comedia y la tragedia con una facilidad pasmosa, marca de la casa de su director. Para muchos es una de las películas más inteligentes y frescas del año, así que es una opción perfecta para disfrutarla en la gran pantalla.