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Cuando el mundo de los videojuegos estaba empezando a desarrollarse de verdad, a finales de los años 70 y principios de los 80, la industria del cine estaba ya en pleno apogeo. La ventaja de décadas permitía a las salas ofrecer un entretenimiento absolutamente incondicional para toda la familia, con películas para todos los gustos, en lugar de una pobre recreación que debían conectar a su televisión y que para muchos no era más que un juego de niños. Las primeras empresas desarrolladores sabían  del potencial del cine, así que no tuvieron problema en hacerse con algunas licencias icónicas de películas para adaptarlas a este nuevo formato de entretenimiento, con un resultado nefasto en la mayoría de ocasiones (solo hay que recordar aquella versión de ET que terminó enterrada en el desierto de Nevada=. Habría que esperar un poco para que las tornas cambiasen, y fuera el cine el encargado de adaptar las historias pixeladas.

Aquella primera ola de adaptaciones también fue lo que se dice un éxito. Películas como Mario Bros o Street Fighter, aparecidas a principios de los 90 y con la firme intención de atraer al público juvenil que había convertido aquellos títulos en clásicos de las consolas y los arcades, se toparon con un muro de indiferencia en la taquilla, y un montón de críticas crueles aunque merecidas por parte de los medios especializados. Las productoras, viendo el tremendo potencial que había en la industria de los videojuegos, no han cejado en su empeñe de seguir adaptando los títulos más conocidos, como Tomb Raider, Prince of Persia, Warcraft o Assassins Creed, con una suerte dispar. Sin embargo, la reciente aparición de la película Mortal Kombat, reboot de la saga comenzada ya en 1995, ha mostrado el camino a seguir para este tipo de adaptaciones, un divertimento sin complejos que alude directamente al fan del videojuego y que se muestra en todo su esplendor, sin cortapisas, para darle al espectador justo lo que viene buscando.

Mortal Kombat: sangre y videojuegos

En 1992, Ed Boon y John Tobias lanzaron un título de lucha para los arcades llamado Mortal Kombat. El género se había puesto de moda en las salas de arcade de todo el mundo, y era relativamente sencillo de desarrollar, pero Tobias y Booin decidieron añadirle algo especial para diferenciarse de la competencia. Aquel primer juego, Mortal Kombat, era tremendamente intenso y muy sangriento. Tanto que su lanzamiento generó una enorme polémica sobre la violencia en los videojuegos, y cómo afectaba eso a las mentes jóvenes que los disfrutaban. El título contenía golpes especiales para terminar con el contrario, llamados fatalities, que eran imaginativas formas de terminar la pelea de una vez por todas, desde decapitaciones hasta mutilaciones jamás vistas antes en un juego de este tipo. La polémica también aupó a lo más alto a Mortal Kombat, y aquel primer juego dio paso a una saga que hoy en día, treinta años después, sigue en plena vigencia.

Primeras adaptaciones al cine

El éxito de aquel primer videojuego, y de las siguientes secuelas, que fueron apareciendo en años posteriores, dio pie a que Hollywood se interesase en hacer una adaptación de esta sangrienta lucha entre los campeones de la Tierra y los del Outworld, con SubZero a la cabeza. La primera película de Mortal Kombat se estrenó en 1995, dirigida por Paul W.S. Anderson, que a la postre se convertiría en el “maestro” de las adaptaciones de videojuegos a la gran pantalla. Aquella primera película tuvo cierto éxito en taquilla, y a pesar de ser mucho menos sangrienta y violenta que el videojuego en el que se basaba, los fans acudieron en masa a las salas, tanto que en un par de años apareció su continuación, Mortal Kombat: Aniquilación. Aquel estreno, sin embargo, no cumplió las expectativas de la productora, y la saga en cines terminó ahí, pasándose luego a una serie de televisión, y lanzándose también películas animadas posteriormente.

Mortal Kombat, película de 2021

La posibilidad de revivir la saga cinematográfica de Mortal Kombat estaba muy viva ya desde finales de la primera década de los 2000. El videojuego seguía vendiéndose en todo el mundo y los productores sabían que había una historia interesante que contar, ahora con nuevos efectos y nuevas posibilidades. Sin embargo, el reboot de esta adaptación tardaría mucho en llegar, tanto por problemas legales como por abandonos dentro de la producción, que la alargaron durante años. Fue una preparación a fuego lento, pero que valió la pena, viendo el resultado. El debutante Simon McQuoid se ponía tras las cámaras para rodar un guión de Greg Russo y David Callahan, que servía de reinicio de la saga, más que como un remake de la película de 1995, ya que había puntos muy diferentes entre ambas producciones.

El primero de ellos, la presencia de Cole Young, un joven artista marcial que pelea en los rings de MMA. Young sería el personaje protagonista de la película, a pesar de no aparecer en ningún videojuego de la saga. Su personaje fue creado explícitamente para la producción, con la intención de crear una nueva historia en torno a Mortal Kombat. A su lado aparecerían personajes muy conocidos como SubZero, JaggerJacks o Sonya Blade, pero uno de los más queridos por los jugadores, Johnny Cage, se quedaría fuera del reparto. Una decisión arriesgada, desde luego, aunque con miras a una posible segunda parte… siempre que la crítica y el público acompañaran, claro está. El resultado ha sido bastante bueno, teniendo en cuenta las circunstancias, sobre todo, y parece inevitable que este reboot traiga consigo una nueva saga de películas.

¿Vale la pena esta película?

Mortal Kombat ha dado mucho que hablar desde su estreno, convirtiéndose en una de las películas de acción más taquilleras de lo que llevamos de año. La crítica ha sido benévola con la producción, y el público también ha salido satisfecho de las salas, seguramente porque le han ofrecido justo lo que quería ver. Mortal Kombat no se pierde en vanos intentos de profundizar en los personajes, en humanizarlos, en crear una historia con moraleja… Es una película de acción y fantasía, con buenos efectos especiales, luchas espectaculares y un ritmo absolutamente frenético que te mantiene al filo de la butaca todo el tiempo. Cuando alguien va a ver una película de este estilo, esto es justo lo que quiere encontrar. Así que si te gustan las artes marciales y la fantasía oscura, si eres fan de los juegos o simplemente, quieres pasar un rato divertido en la sala sin pensar demasiado, Mortal Kombat puede ser una opción perfecta para ti.